20 de Junio 2008

EL GIGANTE CON LOS PIES DE BARRO

Quizás hasta los dichos populares se equivocaran. Los pies de barro de un gigante no le hacían a éste tan poco peligroso; sí más lento, pero también mucho menos previsible. Todo aquello que aún podía moverse era digno de que se le prestara atención. Si no temor, merecía un respeto, pues nadie iba a conocer el plan exacto de cada movimiento ajeno hasta que lo tuviera ante sus incautos ojos. Y alguien podría decir que torres más altas habían caído... Mejor sería que cayeran del todo, y mucho mejor, sobre las más bajas, ahorrando tiempo y esfuerzo.

Atentado por VENGANDO a las 20 de Junio 2008 a las 05:36 PM
Apoyos, condenas o venganzas
Responder o corresponder









¿Recordar informacion personal?