PERSONA NON GRATA

EL MÁS VETERANO SACERDOTE OBSERVABA, DE SOSLAYO COMO OTRAS VECES, LA APROXIMACIÓN DE AQUELLA FIGURA HACIA SU COMPAÑERO, SIEMPRE A ÉL, SIN EXCEPCIÓN, A QUIEN, POR SUPUESTO, LE NOTABA INTIMIDADO, TEMEROSO DE DIOS, Y DE SÍ MISMO SOBRE TODO. SABÍA BIEN DE LA ATRACCIÓN QUE LE MOVÍA, NO SÓLO AL VERLE ASÍ, SINO AL HABÉRLE OÍDO EN CONFESIÓN EN MÁS DE UNA OCASIÓN, CUANDO LE TOCABA DE OYENTE. Y ENTRE MUJERES Y CONFESIONES RECORDABA AQUELLA ÉPOCA, EN SU JUVENTUD, CUANDO, RECIÉN SALIDO DEL SEMINARIO, COMENZABA A IMPARTIR SUS PRIMEROS SACRAMENTOS. CASI ENLOQUECIÓ A CAUSA DE UNA FIGURA FEMENINA TAN ATRAYENTE COMO LA QUE AHORA, CURVILÍNEA, BIEN VISTOSA, OBSESIONABA AL JOVEN SACRISTÁN. ERAN TIEMPOS EN QUE TODO EL MUNDO ACUDÍA A MISA CON RIGUROSO LUTO, Y POR ELLO CREÍA RECORDAR QUE NO HABÍA VISTO A AQUELLA SU MALIGNA TENTADORA JAMÁS. SIN EMBARGO, MUCHOS DÍAS HUBO DE ESCUCHARLA EN SUS CONFESIONES, SENSUALES SUSURROS TRAS LA CANCELA EN LOS QUE LA SUSODICHA, LABIOS QUE NUNCA QUISO ENTREVER SIQUIERA, RECONOCÍA SUS PECADOS DE LA CARNE, PECADOS EN LOS QUE NO HABÍA MÁS HOMBRE QUE EL SACERDOTE, PUES NARRABA, CON TANTÍSIMO DETALLE PARA SU INTEGRIDAD MORAL, CÓMO ACARICIABA SU PROPIO, DELICIOSO CUERPO, CÓMO OPRIMÍA Y HUNDÍA SUS DELICADAS FALANGES EN SÍ MISMA, PECAMINOSAS FLECHAS LANZADAS POR LA MISMA PRESA, SOMETIDA A EXTÁTICO DOLOR. "SÓLO PUEDO SER TÚ OBJETO", ENTREOÍA EL RELIGIOSO EN SU PAUSADO Y CÁLIDO BISBISEO, PALABRAS QUE LE PUDIERON LLEVAR AL MANICOMIO, CELIBATO EN PELIGRO DE CORRUPCIÓN, Y CABEZA EN PELIGRO DE PERDICIÓN; ¿CÓMO Y DE QUÉ LA DEBÍA ABSOLVER?. MIRADA, LABIOS, PIEL, CABELLOS, SEXO, TODO LE DABA VUELTAS, INFRAHUMANO INSOMNIO QUE LE ASEDIABA ANTE LA FATIGA DE LO ENDURECIDO SIN REMEDIO, REFERENCIA DEL TACTO EN EL DOLOR MUSCULAR ENTRE LOS MUSLOS. BIEN CLARO LO SENTENCIABA EL PADRE PRIOR, AQUÉL QUE DIRIGÍA ENTONCES EL CONVENTO: "EL DEMONIO TIENE FORMA DE MUJER"; "Y VOZ DE MUJER", SE DECÍA EL TENTADO QUE DURANTE SEMANAS RECIBIÓ ESA INVISIBLE VISITA, LA CUAL HUBO DE REHUIR EVITANDO LAS CONFESIONES, LO QUE LE SUMIÓ EN INMENSA DESESPERACIÓN POR LA CONSCIENCIA DE UNA SEXUALIDAD EXCESIVA QUE DEBÍA RECHAZAR. Y PUDO, SIN DUDA, MORIR, MORIR DE ANSIA, DE AUSENCIA, DE ABSTINENCIA. POR ELLO, DIRIGIENDO UNA CÓMPLICE MIRADA AL SACRISTÁN, QUISO NO VOLVER A RECORDAR AQUEL EPISODIO VIVIDO, MALVIVIDO, HACÍA TANTOS AÑOS, COMO SI TEMIERA CAER DE NUEVO EN LAS REDES DE LA LUJURIA, UNA LUJURIA DE UBÉRRIMOS SENOS Y FEMENINA, FELINA MIRADA. NO LE DESEABA, PARA NADA, LA MISMA EXPERIENCIA A ESE TONTO ENAMORADO, ENAJENADO, EN POTENCIA.

SÍ, "EL DEMONIO TIENE FORMA DE MUJER", REPETÍA EL PADRE PRIOR... "Y QUÉ FORMA", PENSABA EN SUS ENSOÑACIONES, SÓLO DISTINGUIDAS, TRAS TANTOS AÑOS MUERTO, POR EL TESTIGO, TAL VEZ POR LA MUJER TAMBIÉN, MUJER DE SONRISA MALICIOSA, ETERNA, ÍGNEA MIRADA Y PERLADA DENTADURA, ANSIOSA POR DEVORAR CUERPOS Y ALMAS.