LA HOGUERA NO FUE DISCRETA. DESPERTÓ EL MORBO DE TODOS AQUELLOS QUE NO PERTENECÍAN A LA LOGIA, MORBO DE VER CÓMO SECRETOS QUE JAMÁS CONOCERÍAN SE QUEMABAN ENTRE LAS BRASAS, INTENTO DE ENCONTRAR ALGO ÚTIL ENTRE LAS PAVESAS VOLANTES DE ROJIZAS ALAS. Y ERA QUIEN LOS HABÍA ELABORADO QUIEN LOS DESTRUÍA, QUIEN, EN EL FONDO, TENÍA MÁS DERECHO DE DESTRUIRLOS, EL ÚNICO QUE LO TENÍA.
LOS SECRETOS, AUNQUE SEGUÍAN UN EJE, SE REELABORABAN DE CONTINUO; QUE NADA SALIERA DE ALLÍ. TESTIGOS EXISTÍAN, PERO HABRÍAN DE SER FULMINADOS DE ABRIR LA BOCA; Y AÚN ASÍ, LO QUE PUDIERAN SACAR A LA LUZ PERDERÍA VIGENCIA EN POCO TIEMPO. LA HOGUERA SEGUIRÍA DEVORANDO, RESPIRANDO DE LOS IDEALES CAMBIANTES POR INTERÉS, TAN FRUCTÍFEROS, DE ESA SOCIEDAD IDEAL, ARTIFICIAL EN FORMAS Y CONTENIDOS, QUE NO DEJABA DE LANZAR HUMO SOBRE EL CÁLIDO HORIZONTE, FIN DE TODOS LOS PRINCIPIOS.
Atentado por VENGANDO a las 3 de Julio 2006 a las 01:59 PM