-YA QUE CREÍAS QUE HABLABA DE NAPOLEÓN, TE ENSEÑARÉ ALGO
EL UNIFORMADO, EN CLAROSCURO, SEÑALÓ CON SU OMNIPOTENTE ÍNDICE HACIA UNA SUPERFICIE BLANCUZCA QUE, POR EL REFLEJO, NO PARECÍA CONTAR CON TRAZO ALGUNO. ACERCÁNDOSE UN POCO, ASOMANDO YA LOS OJOS AL DIBUJO, UN ESTUDIO DEL PROPIO DAVID EN EL QUE SE MOSTRABA A NAPOLEÓN AUTOCORONÁNDOSE ANTE PÍO VII, ANTE MUCHOS OTROS PERSONAJES INFLUYENTES, EL GENERAL MATIZÓ SU DISCURSO:
-ESTO ES UN BOCETO PARA EL GRAN CUADRO EN EL QUE APARECERÍA, CORREGIDO, CORONANDO A SU MUJER JOSEFINA. RECHAZÓ BONAPARTE QUE, AUNQUE ASÍ EN VERDAD SUCEDIERA, SU IMAGEN OTORGÁNDOSE A SÍ MISMO EL TÍTULO DE EMPERADOR SE REPITIERA; NO QUERÍA PROPAGANDA DE ELLO, PERO, AÚN ASÍ, FUE ESA LA GRAN FORMA DE DECIR: YO SOY VUESTRA LEY, VUESTRA MORAL, VUESTRA RELIGIÓN, VUESTRO PROTECTOR Y VUESTRO FIN. CONSTITUYE SU GRAN MANIFIESTO AL MUNDO... Y ME HABRÍA ENCANTADO VERLO.
-CONOCIÉNDOLE, EXCELENCIA, NO CREO QUE LE HUBIERA GUSTADO NADA ASISTIR A UN ESPECTÁCULO EN EL QUE SE CORONARA OTRO QUE NO FUERA USTED.
-ES CIERTO, PERO DE HABER ESTADO ME HABRÍA CORONADO YO ANTES.