DORMIDO NO ESTABA, POR SUPUESTO; QUIZÁS EN ALGUNOS ASPECTOS, CANSADO; Y SOBRE TODO, EN LA MAYORÍA, INDIFERENTE. SU MIRADA ERA COMO LA DEL LEÓN QUE IMPASIBLE, AUNQUE CASI COMO UN AUTÉNTICO DILETANTE, SOLEMNE, VE PASAR LOS ANTÍLOPES, OJOS CONSCIENTES PERO COMPLACIDOS. Y NO OBSTANTE, PESE A PARECER POR COMPLETO SOLAZADO, AÚN SEGUÍA PENDIENTE DE ALGÚN HÉROE EVENTUAL QUE QUISIERA ALANCEARLE POR LA ESPALDA COMO SU DEBER ERA (EL DE AMBOS, AL CABO). NUNCA LO OLVIDABA: EN CUALQUIER MOMENTO, ESE DÍA MISMO, LA MUERTE PODÍA CONVERTIRSE EN UN ESPECTÁCULO, CASI SIEMPRE EL MÁS DESEADO.
Atentado por VENGANDO a las 1 de Junio 2006 a las 01:58 PM