PERSONA NON GRATA

ENLAZÓ EL ÚLTIMO NUDO.

ATARDECÍA... Y DEJANDO APARTE TIEMPO E HISTORICIDAD, EN MEDIO DEL AMPLIO SALÓN DE BAILE, ENTRE MOBILIARIO DORADO Y TERCIOPELO ROJO, BAJO EXTRAORDINARIOS FRESCOS ALEGÓRICOS, ATADOS AUNQUE SIN AMORDAZAR, ENCONTRÁBANSE SENTADOS LOS DOS INSURGENTES MIENTRAS EL MAGNÁNIMO, DE UNIFORME OSCURO Y HÁBIL CETRO EN MANO, LES ESCRUTABA CON DETALLE Y ASPAVIENTOS. SE GIRÓ ENTONCES HACIA EL CONSEJERO PARA, CON UN SENCILLO GESTO, INDICARLE QUE SE MANTUVIERA EN SILENCIO Y LE DEJARA HABLAR A ÉL SOLO, COMENZANDO DIVERTIDO:

-POR LO QUE VEO, NO QUERÉIS DAR NI VUESTROS NOMBRES, NI EL DE QUIEN OS ENVÍA, TAN SECRETO PARECE TODO.... Y ESA PANCARTA, ¿LA HABÉIS ESCRITO VOSOTROS? -HIZO UNA PAUSA PARA REIRSE CON RETUMBANTE SONORIDAD-. PREGUNTAS ABSURDAS HAGO; BASTANTE EVIDENTE ES QUE LA HABÉIS ESCRITO VOSOTROS. ALGUIEN TAN ILETRADO COMO YO SERÍA INCAPAZ; ¿NO ES ASÍ? ¿Y ADÓNDE IBA DIRIGIDA, A MI BALCÓN, A MIS VENTANAS? ¿QUÉ DECÍS? ¿AHORA CERRÁIS LA BOCA? ANONIMATO, SILENCIO, CRÍTICAS SIN RAZONAMIENTO… ¡SOIS UNOS COBARDES! AL MENOS A PARTIR DE AHORA ENTENDERÉIS QUE EN MIS DOMINIOS YO SOY EL QUE DECIDE QUIÉN ENTRA Y QUIÉN SALE, QUIÉN HABLA Y QUIÉN CALLA, QUIÉN CENSURA… PORQUE NO ME GUSTAN LOS ADULADORES… QUIERO SOBRE TODO CRÍTICAS, Y QUE SEAN REALES Y CON FUNDAMENTOS, Y NO QUE ME VENGAN CON TONTERÍAS RIDÍCULOS PANFLETARIOS COMO VOSOTROS DOS.

PASANDO TRAS LOS DOS SILENTES, EL UNIFORMADO SACÓ DEL ORNADO CETRO, METÁLICO CHILLIDO, UNA DAGA CORTA CON LA QUE FIRMÓ EN EL AIRE FURIBUNDO. DESPUÉS MIRÓ HACIA UNA VENTANA, SE DIRIGIÓ A ELLA Y VIOLENTO RASGÓ EL CORTINAJE PARA, CON UNA MISMA Y LARGA TIRA, AMORDAZAR A AMBOS CABEZA CON CABEZA.

-CELEBRAREMOS UNA CENA… AHORA MISMO. SÍ, BUENA IDEA; OS VAIS A COMER LA PANCARTA ENTERITA, ¡TANTO QUE TENÍAIS QUE DECIR, DUEÑOS DE LA RAZÓN DEL MUNDO!

LES MIRÓ, YA DE FRENTE, Y CON EXPRESIÓN DE ASCO CORRIGIÓ:

-OS ACABO DE CERRAR LA BOCA Y NO PODRÍAIS CENAR NADA… TENÉIS RAZÓN: TAL VEZ NO SOY TAN LISTO COMO PENSABA… EN FIN, APROVECHAREMOS LA SITUACIÓN PARA ALIMENTAR A MIS PERROS.

SE ESTREMECIERON LOS FORZADOS SEDENTES Y SU CAPTOR, ENLOQUECIDO, QUE YA SALÍA DECIDIDO POR LA PUERTA, LES DIRIGIÓ LAS QUE PODÍAN SER UNAS ÚLTIMAS PALABRAS:

-OS ENTIENDO A LA PERFECCIÓN; TAMBIÉN YO ODIO A LOS PERROS Y DEMÁS ANIMALES. DE IGUAL MANERA, NO SOPORTO LA SANGRE, PERO A VECES... A VECES ES NECESARIO DERRAMARLA.

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