DESDE EL PALCO PRESIDENCIAL, EL GENERAL Y SU CONSEJERO SEGUÍAN LA MÚSICA SIN PERDER DETALLE. PESE A SER TAN SOLO UN ENSAYO, SHOSTAKOVICH RETUMBABA CON TODA SU INTENSIDAD Y ARMONÍA POR EL MONUMENTAL AUDITORIO DEL PALACIO.
-ESTO ES UNA MARAVILLA -SUSURRABA EL UNIFORMADO-. PUEDO SER MUY SENSIBLE ANTE LA MÚSICA PERO CON OBRAS COMO ÉSTAS NO SE PUEDE QUEDAR UNO INDIFERENTE. EN UNAS NOTAS PUEDE SENTIRSE EL INICIO DE UNA BATALLA, EN OTRAS UN LEVANTAMIENTO POPULAR, UNA TORMENTA, EL HUNDIMIENTO DE UN NAVÍO EN OTRAS INCLUSO UN ORGASMO Y QUEDA TODO TAN CONCEPTUAL PERO TAN PALPABLE
EL CONSEJERO, SIN ESCUCHAR A SU EMBELESADO SUPERIOR, SE LIMITABA A DELEITARSE CON CADA NOTA, LATENTE SU ASOMBRO PORQUE EL SER HUMANO, CON LO LIMITADO QUE PODÍA PARECER, FUERA CAPAZ DE CREAR ALGO TAN BELLO, TAN CONTUNDENTE Y QUE NO PUDIERA EXPRESARSE NI EN PALABRAS NI EN IMÁGENES, TAN EXTRAÑO, COMO UN LENGUAJE UNIVERSAL Y LIBRE.
De Shostakovich, la sinfonía Nº7 "Leningrado". Buen gusto el de el general.
Atentado por molloi a las 3 de Agosto 2005 a las 11:37 PM