QUEDÓ COMO UN BUEN INTENTO, PERO LOS JEFECILLOS Y COMPAÑÍA HUBIERON DE VOLVER CON SUS CARAS LARGAS Y APESADUMBRADAS; PERDÍAN PRESTIGIO Y BENEFICIOS. EN CUANTO A MADRID, QUE NO SE RENDIRÍA, SEGUIRÍA SIENDO LA CAPITAL DEL MUNDO, PROVINCIANA Y CAÓTICA COMO SIEMPRE, PERO GRAN CAPITAL DE CUALQUIER MANERA.
SÓLO FALTABA PREGUNTARSE SI, DEBIDO A LA PÉRDIDA DE LAS OLIMPIADAS DEL TAN NOMBRADO AÑO, ENTRE LOS ÚNICOS BENEFICIOS PARA LA POBLACIÓN MÁS LLANA DE LA URBE SE DEJARÍAN DE CREAR LOS PUESTOS DE TRABAJO QUE HICIERAN FALTA, O CESARÍAN TAL VEZ LAS OBRAS DE REESTRUCTURACIÓN Y REURBANIZACIÓN EMPRENDIDAS Y POR EMPRENDER. PARA ESAS COSAS, SE SUPONE, NO HARÍAN FALTA GRANDES EVENTOS; SE DEBERÍAN LLEVAR A CABO SIN MÁS, PARA EL BIEN DE TODOS (NO PARA EL BENEFICIO DE LOS HABITUALES), NADA DE PAN PARA HOY Y HAMBRE PARA MAÑANA... MERAS HIPÓTESIS.
SEA COMO FUERE, EL CIUDADANO DE A PIE TAN SÓLO BUSCARÍA SEGUIR CON SU VIDA DE LA MANERA MÁS FÁCIL POSIBLE. QUE LOS BENEFICIOS FUERAN SIEMPRE PARA LOS DE ARRIBA YA POCO LE PODÍA AFECTAR, PERO QUE SU CIUDAD SIGUIERA SUPERÁNDOSE DEBÍA TENER, CON O SIN CEREMONIAS GIGANTESCAS, SU SENTIDO.
Y MIENTRAS UNO ESCRIBE ESTAS PALABRAS, EN LONDRES, COMO EN MADRID, TAMBIÉN REVIENTAN ESTRUCTURAS CASUALIDADES