¿CUÁNTOS DE SUS PERSONAJES PODRÍA SER? ¿LOS CONOCERÍA TAN BIEN COMO CREÍA, COMO QUERRÍA? Y TODOS A LA VEZ, ¿SERÍAN EN ÉL POSIBLES?
AHÍ ESTABAN, DESDE LA TURBULENCIA, EL SICARIO DE UNA SECTA Y EL LADRÓN DE OBRAS DE ARTE, QUIEN SE CODEABA CON PETRARCA O CON PAGANINI, O AQUÉL QUE FORJABA SU LEYENDA INMORTAL, DISCÍPULO ILEGÍTIMO DE LAUTRÉAMONT Y TZARA, CONFUNDIDO CON EL SENCILLO VIGILANTE DE SEGURIDAD QUE ALGÚN DÍA FUE, O CON EL NIÑO QUE PARECIERA IMPOSIBLE EN UN REMOTO PASADO. HASTA UN SEMPITERNO TESTIGO, HIJO DE LA PROVIDENCIA SE PODÍA VER EN ÉL RECONOCIDO, DE ÁNGELES Y LOCOS RODEADO.
EN ESA EBRIEDAD DE PARANOIA, DE DELIBERADA FICCIÓN, NO SABRÍA A QUIÉN REPRESENTABA NI LO QUE INTERPRETABA, ERAN TANTOS, TAN DISTINTOS, LOS PERSONAJES DE SUS INVENTOS.
¿POR QUÉ NO HABRÍA DE RECONOCER, ENTONCES, A DAFNE, VERBIGRACIA, COMO SI DEL MISMO APOLO SE TRATARA, UNA FRESCA NOCHE DE PRIMAVERA, EN UN MADRID DONDE SIEMPRE MERECIERA LA PENA CORONARSE DE LAURELES, VILLA Y CORTE SITA AL FIN EN EL PARNASO?
Atentado por VENGANDO a las 11 de Abril 2005 a las 01:44 PMGracias por venir a verme.Tu llevas mucho tiempo en mi lista de favoritos.
Un saludo
Molloi