PERSONA NON GRATA

CADA CUAL PROBÓ, DE UNA SOLA VEZ, EL PETIT BOUQUET DE PAN, SÓLO PAN, QUE HABÍA SIDO REPARTIDO POR LOS NUMEROSOS PLATOS DE SOBERBIA PORCELANA DE SÈVRES, Y AUNQUE ESPERABA ALGO MÁS SUBSTANCIOSO, YO HICE, TÍMIDO, LO MISMO Y LLEVÉ MI PEQUEÑA PARTE A LA BOCA ("DONDE FUERES HAZ LO QUE VIERES"), HUMILDE CENA VENIDA DE FIGURA TAN GRANDILOCUENTE. ME SORPRENDIÓ, NO OBSTANTE, LA ENORME COMPLACENCIA DE LOS DEMÁS, QUE SONREÍAN Y MASTICABAN COMO SI UN SUCULENTO MANJAR TUVIERAN ENTRE LOS DIENTES.

-TRÁGUESELO, MONSIEUR VENGANDO -ME DIJO UNA DULCÍSIMA MADAME RÉCAMIER, A MI LADO SENTADA, MIENTRAS MIS MUELAS TOPABAN CON UNA MASA MÁS DURA DENTRO DEL PAN. MIRÉ A MI COMPAÑERA Y VI EN SU APARIENCIA UNA MUJER MUCHO MÁS JOVEN DE LO QUE RECORDABA, NI SIQUIERA UNA MUJER, UNA NIÑA DE APENAS 15 AÑOS, PEQUEÑA JULIETTE, MADEMOISELLE, MUCHO MÁS BELLA DE LO QUE LA HABRÍAN RETRATADO, A UNA EDAD MAYOR (ANTES O DESPUÉS), LOS MISMÍSIMOS DAVID Y GÉRARD. Y SU VISIÓN, COMO UN MILAGRO, HIZO QUE EN PARTE ME ATRAGANTARA ANTE EL ESTUPOR DE LOS DEMÁS.

-MONSIEUR VENGANDO -OÍ, DESDE EL FONDO DE LA MESA, AL FLAMANTE CONDE MIENTRAS INTENTABA NO AHOGARME AL TOSER-, ME SORPRENDE QUE SEA USTED EL ÚNICO QUE NO SUPIERA A QUÉ VENÍA A ESTA CENA.

ENTRE MURMULLOS Y PÍCARAS SONRISAS DE LOS COMENSALES, EN MEDIO DE UNA ATMÓSFERA DORADA Y VAPOROSA QUE EN ESE INSTANTE ME ATURDÍA, CONSEGUÍ TRAGAR, BEBIENDO, AL TIEMPO, UN POCO DE VINO. SAINT-GERMAIN CONTINUÓ:

-NO QUIERO QUE SE MARCHE USTED DE AQUÍ IGNORANTE, MONSIEUR VENGANDO. ME EXPLICO: A LO LARGO DE MI EXISTENCIA HE VISTO GUERRAS, SAQUEOS, DICTADURAS, INCLUSO ESPLENDORES DE ALGUNAS NACIONES, O DE CIUDADES AISLADAS, PERO SOBRE TODO HE SIDO TESTIGO DE TRAGEDIAS, HORRIBLES TODAS. HACE ALGO MÁS DE DOSCIENTOS AÑOS, POR EJEMPLO, EN UNA CEREMONIA TAN HERMOSA Y ANIMADA COMO ÉSTA, PREDIJE A MIS NOBLES INVITADOS: "TODOS LOS AQUÍ REUNIDOS TENDRÁN UNA CITA CON LA MISMA DAMA". AL POCO TIEMPO, MORÍAN, POR SU SOLA CONDICIÓN, EN LA GUILLOTINA. AHORA, EN ESTA ÉPOCA EN LA QUE ESTAMOS, LA SUYA, MONSIEUR, VEO TAMBIÉN COSAS SORPRENDENTES. NO SALGO DE MI ASOMBRO CUANDO OBSERVO QUE, EN PACÍFICA CORDIALIDAD, EL PARÍS DE MIS AMORES Y EL MADRID DE LOS SUYOS, TRAS SIGLOS Y CONFLICTOS EN LOS QUE EUROPA PODÍA HABER DESAPARECIDO, COMPITEN PARA QUE, UNA VEZ RESUCITADOS LOS JUEGOS OLÍMPICOS (OTRA SORPRESA ACTUAL), SEA UNA DE LAS DOS ELEGIDA COMO SEDE TEMPORAL PARA LOS MISMOS. ME MARAVILLA LO RELATIVO DE LOS TIEMPOS DENTRO DE MI INTEMPORALIDAD RELATIVA, Y QUIZÁS ESO HA HECHO QUE HOY, CON ESTA CELEBRACIÓN, RODEADO DE SELECTAS PERSONALIDADES, QUIERA REDIMIRME DE MUCHAS VECES EN LAS QUE NO HE REVELADO MI SECRETO AL MUNDO. ASÍ PUES, CONFIESO, MONSIEUR VENGANDO: ESO QUE HABÉIS TRAGADO CON TAL DIFICULTAD NO ERA MÁS QUE UNA PÍLDORA, COMPOSICIÓN DESCUBIERTA POR MÍ TRAS SIGLOS DE ESTUDIO Y AÑOS DE PERSECUCIÓN. DESDE HOY PODRÁ DISFRUTAR, POR SÍ MISMO, DE LAS BONDADES DE LA CRISOPEYA, DEL POTENCIAL DE LOS METALES PRECIOSOS; Y A PARTIR DE AHORA, TAN SUYO COMO MÍO ES EL EXTRAORDINARIO DON DE LA INMORTALIDAD. BRINDO POR ELLO.

EMPEQUEÑECIDO, ESTATUIZADO, DE MUCHAS FORMAS SE PODÍA EXPLICAR, SIN HACERLO DEL TODO, LA MANERA EN LA QUE ME SENTÍ AL OÍR AL QUE AHORA ALZABA LA COPA PARA CELEBRAR SU HALLAZGO Y SU INVITACIÓN. SIN MÁS, EN UN INTENTO VANO DE SEPULCRAL SILENCIO Y ANTE LA MAYORITARIA INDIFERENCIA DE LOS DEMÁS, PASÉ POR MIS LABIOS UNA SERVILLETA Y ME LEVANTÉ AIRADO PARA RETIRARME. YA DE ESPALDAS, AÚN PODÍA ESCUCHAR AL CONDE DECIR:

-MONSIEUR, NO SE ENFADE POR SU NUEVA CONDICIÓN; CELEBRE, EN CAMBIO, SU ESTADO DE RENOVADA CONSCIENCIA HASTA DONDE ÉSTA PUEDA LLEGAR.